El jefe médico del principal hospital de Moscú donde se atiende a pacientes con COVID-19, y quien se reunió con el presidente ruso Vladimir Putin la semana pasada, está infectado por el nuevo coronavirus, según la agencia Interfax y la televisión pública.
Inmediatamente, el portavoz del Kremlin anunció que el presidente ruso se sometía a pruebas regularmente y que "todo está normal".
Según Interfax, Putin se había reunido hace una semana con el médico Dennis Protsenko. Muy activo en Facebook, el doctor Protsenko confirmó que estaba enfermo pero sin síntomas inquietantes.
Si, el test dio positivo, pero me siento perfectamente bien. Me he aislado en mi oficina, donde las condiciones se mantienen para el teletrabajo. Creo que la inmunidad que construí durante este mes tendrá su efecto".
El presidente ruso, de 67 años, se reunió con el médico jefe al visitar el hospital de Kommounarka, en las afueras de Moscú, que en las últimas semanas pasó a ser el principal centro sanitario de la lucha contra el COVID-19.
Ambos responsables se dieron ese día la mano ante las cámaras, subieron unas escaleras mecánicas y un ascensor juntos y conversaron sin máscaras.
El encuentro se produjo la víspera de un discurso a la nación de Putin, en la que el inquilino del Kremlin anunció una semana de vacaciones forzosas para combatir la propagación de la enfermedad en Rusia.
El doctor Protsenko dijo en esa ocasión a Putin que Rusia debía prepararse para un "escenario a la italiana", en alusión a la grave situación en ese país.
Desde el lunes, una gran parte del territorio ruso se halla bajo medidas de confinamiento estrictas.
Rusia extiende medidas de confinamiento contra COVID-19
Rusia extendió este martes las medidas de confinamiento a decenas de regiones del país para luchar contra el coronavirus y los diputados reforzaron las sanciones en caso de incumplimiento de las reglas.
Según las agencias rusas, al menos 40 regiones rusas de las 85 que forman el país más grande del mundo anunciaron este martes medidas de confinamiento general de la población.
Los principales centros urbanos como Moscú, San Petersburgo o Ekaterinburgo están afectados por la medida.