Sin documentos ni seguro médico, hacinados en viviendas multifamiliares y forzados a trabajar durante la cuarentena para llegar a fin de mes, los inmigrantes hispanos son las mayores víctimas mortales del coronavirus (COVID-19) en Nueva York, la ciudad más afectada por la pandemia en Estados Unidos.
Un informe preliminar indica que un 34% de los 3 mil 602 fallecidos por la COVID-19 en Nueva York son latinos, cuando constituyen el 29% de la población de la mayor ciudad estadounidense, informó el alcalde Bill de Blasio.
Como sucede en otras ciudades del país, como Chicago, el coronavirus (COVID-19) también afecta a los afroestadounidenses de manera desproporcionada en Nueva York, con un 28% de las muertes, cuando constituyen el 22% de la población.
Alejandro Estrada, un mexicano indocumentado de 45 años, pregunta con ironía si "algún blanquito" trabaja durante la contingencia repartiendo comida, luego de que la mayoría de establecimientos en esa ciudad decidiera cerrar.
Más de la mitad de los trabajadores esenciales de Nueva York que trabajan en supermercados, restaurantes, lavanderías o en el sistema de transporte y salud son latinos, según un informe del Fiscal Policy Institute divulgado este miércoles.
La gente dice muchas veces que el virus no discrimina, pero lo hace. Cualquiera puede ser infectado por la COVID-19, pero las comunidades más golpeadas han sido excluidas por nuestro sistema político y económico durante décadas", dijo Javier Valdés, codirector ejecutivo de la organización de defensa de los inmigrantes Make the Road New York.