Los ensayos en humanos para obtener la primera vacuna contra el coronavirus iniciaron este lunes con un paciente voluntario en Seattle, Estados Unidos.
El paciente forma parte del programa del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos (NIAID) y será controlado por profesionales tanto gubernamentales como de la empresa de biotecnología para conocer los efectos que la primera dosis tendrá en su organismo.
Los ensayos, cuyo inicio estaba previsto para abril, arrancaron este lunes por disposición del gobierno de Donald Trump en el Kaiser Permanente Washington, en Seattle.
En total son 45 voluntarios de entre 18 a 55 años de edad que recibirán esta vacuna, que determinará si efectivamente funciona o no en la lucha contra la pandemia.
El principal objetivo es asegurarse de que las dosis no muestren efectos secundarios preocupantes antes de que los investigadores comiencen pruebas con mayores grupos de personas.
La idea es que se les apliquen dos dosis a los voluntarios con un mes de diferencia, para ver la reacción del antídoto en el cuerpo.
El antídoto fue generado en un laboratorio norteamericano, a partir de trabajos anteriores sobre el virus MERS. Aunque la vacuna ya está bastante "encaminada", los ensayos clínicos son un proceso largo que tomará más de un año para asegurarse de que sea seguro y de que funcione en la batalla contra el virus.
Trump intentó apropiarse de un proyecto de la vacuna
El gobierno de Angela Merkel acusó al presidente Donald Trump de haber intentado apropiarse de un proyecto de vacuna contra el coronavirus desarrollado por un laboratorio alemán, y advirtió que hará todo lo posible para que sea desarrollado en Europa.
Informaciones publicadas el mismo día por el diario Die Welt sobre un intento del presidente estadounidense Donald Trump de tomar control de un laboratorio alemán proponiéndole una gran suma de dinero.
"Puedo decir que hoy escuché en varias ocasiones de parte de miembros del gobierno que es exacto", dijo en una conferencia de prensa.