Todas las iglesias de la diócesis de Roma estarán cerradas hasta el próximo 3 de abril con el objetivo de ayudar a detener la pandemia del nuevo coronavirus, informó el cardenal italiano Angelo De Donatis, obispo vicario de Roma.
Hasta el viernes 3 de abril de 2020, el acceso a las iglesias (de Roma y, de una manera general, a los locales de culto habilitados al público) queda prohibidos a todos los fieles". Angelo De Donatis, obispo vicario de Roma
- En ese sentido, señaló que "recordamos que esta disposición ha sido adoptada por el bien común".
Aunque las misas y cualquier otra reunión de personas ya habían sido prohibidas, las iglesias permanecían abiertas a los fieles que quisieran acceder a orar en ellas. Esta decisión es particularmente simbólica en Italia, donde la inmensa mayoría de la población se declara católica.
El coronavirus es motivo de preocupación para la Iglesia italiana, así como para el Vaticano; el Papa Francisco lo ha mencionado en varias ocasiones en sus misas.
El martes 10 de marzo, el sumo pontífice pidió a los sacerdotes "que tengan la valentía de salir y visitar a los enfermos, acompañar al personal médico y a los voluntarios".
El Gobierno italiano incluyó las misas, las bodas y los funerales entre las congregaciones prohibidas, una medida "fuertemente restrictiva cuya aceptación supone sufrimiento y dificultades" para los sacerdotes y fieles, lamentó hace unos días la Conferencia Episcopal Italiana en su página internet.
- Desde entonces, el clero no ha emitido reservas sobre las nuevas medidas restrictivas adoptadas por el Gobierno italiano contra el coronavirus.
Italia, es el país de Europa más afectado por la pandemia del COVID-19, superó el jueves los mil muertos y tiene 15 mil infectados.