Estados Unidos aprobó el uso de la cloroquina, un medicamento antimalaria, como tratamiento contra el nuevo coronavirus, dijo este jueves el presidente Donald Trump.
"Vamos a poder hacer que ese medicamento esté disponible casi de inmediato", dijo Trump a los periodistas.
Ha pasado por el proceso de aprobación, ha sido aprobado. Podremos hacer que ese medicamento esté disponible con receta".
El mandatario explicó que la droga se usa "hace tiempo", que también suele utilizarse para combatir la artritis, que es "muy poderosa" y que demostró "resultados muy alentadores", por lo que aprobaron su testeo en el combate contra el COVID-19.
Explicó que le dio la orden a la agencia del medicamento de Estados Unidos (FDA) de eliminar posibles trabas para atender a los infectados por el virus y que confía que será un "punto de inflexión" contra la pandemia.
Aunque las autoridades sanitarias matizaron el anuncio del mandatario, sugiriendo que esa opción podría llevar bastante tiempo.
Plan de ayuda de 100 mil mdd contra coronavirus
Estados Unidos adoptó este miércoles un plan de ayuda social de unos 100 mil millones de dólares destinado a los trabajadores directamente afectados por las consecuencias del coronavirus, mientras los congresistas y la Casa Blanca negociaban un plan de estímulo económico que podría alcanzar los 1.3 billones de dólares.
El presidente Donald Trump anunció haber ratificado las medidas horas después de que el Senado, de mayoría republicana, las aprobara con 90 votos a favor y ocho en contra.
Fruto de duras negociaciones entre demócratas, republicanos y la Casa Blanca, el plan de ayuda busca reforzar la protección social de los estadounidenses ante la pandemia que dejó hasta el momento más de 110 muertos en Estados Unidos, donde se han detectado más de 7 mil 300 casos.
El texto ya había sido adoptado en la madrugada del sábado por la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, con 363 votos a favor y 40 en contra.
El documento denominado "Las familias primero, ley sobre la respuesta al coronavirus" prevé pruebas gratuitas para cualquier persona que las necesite, incluidas aquellas que no tengan seguro.
La ley también incluye bajas por enfermedad de "emergencia", con hasta dos semanas de licencias pagadas para los empleados a jornada completa y, en el caso de los trabajadores a tiempo parcial, un periodo equivalente al número de horas trabajadas habitualmente, repartido en dos semanas.