El ministro de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Dominic Raab, informó el domingo a la población británica que es mejor adaptarse a las medidas de confinamiento por la pandemia de coronavirus (COVID-19), las cuales formarán la "nueva normalidad" por varios meses.
El encargado de la jefatura de Gobierno británica hasta que Boris Johnson regrese a sus labores, afirmó a la BBC que se esperará a que no se ponga en riesgo la vida de los ciudadanos para remover del todo las medidas de confinamiento por coronavirus, y aunque las suavizarían, no se volverá a la normalidad conocida.
Aclaró que las autoridades no han anunciado fechas de salida del confinamiento por COVID-19 para evitar confusiones, aunque esbozó que en algunos sitios, como en escuelas, alumnos deberán tener más de metro y medio de distancia entre sí, al igual que en los centros de trabajo.
- En la compra de equipos de protección para médicos, enfermeras y personal de salud, exigida por trabajadores, admitió que es difícil acceder a ellos en el mercado internacional.
- Dio a conocer que la cifra oficial de decesos por COVID-19 entre el personal de salud de Reno Unido es de 78, mientras que 16 personas encargadas de cuidados han perdido la vida.
A su vez Gina Radford, quien fuera jefa médica en Inglaterra, advirtió que a pesar de que las pruebas de la vacuna contra el SARS-CoV-2 iniciaron en Oxford, es posible que esté lista hasta el siguiente año, por lo que se debe mantener la vigilancia mientras se crea una forma de contrarrestar la enfermedad.
Radford llamó a la población a ser realistas y comprender que la creación de una vacuna no es un proceso sencillo, requiere de pruebas y errores para que se pueda lograr un resultado exitoso.
- Hasta la tarde del sábado se reportaron 149 mil 569 casos acumulados de coronavirus en Reino Unido y 20 mil 319 decesos, informó la Universidad Johns Hopkins.
Ante la falta de los equipos de protección ante COVID-19 adecuados algunos sectores de trabajadores de la salud en Reino Unido, han advertido a las autoridades que podrían dejar de asistir a sus empleos en los hospitales, pues ponen en riesgo su vida sin el materia necesario.