El presidente del gobierno español advirtió a la nación que los casi dos meses de cuarentena impuesta para detener la propagación del COVID-19 habrán sido inútiles si, en la mitigación, la gente no acata el distanciamiento social y las normas de higiene.
"Algo más de la mitad de la población española podrá recuperar una porción mayor de sus vidas (pero) el virus no ha desaparecido", dijo Pedro Sánchez este sábado, dos días antes de que el 51% de los 47 millones de habitantes pueda volver a frecuentar los cafés en las aceras y recuperar parte de sus vidas anteriores al nuevo coronavirus (Orthocoronavirinae).
La cuarentena española, una de las más estrictas del mundo, logró frenar un brote de COVID-19 que hace un mes causaba más de 900 muertes diarias. El ministerio de Salud reportó 179 muertes este sábado, lo que elevó el total a 26 mil 478.
Prosigue la lucha, que no se extinguirá hasta dar con una vacuna. Mientras tanto tenemos que cohabitar con el virus, por eso hay que reforzar la asistencia sanitaria y afianzar las capacidades. Todo esto serviría de poco sin el esfuerzo responsable de las personas", Pedro Sánchez, presidente del gobierno español.
Con todo, el gobierno y el ejército han advertido que puede haber nuevos brotes de contagio en los meses fríos de invierno.
En general, los españoles han acatado una cuarentena que se mitigó apenas en las últimas dos semanas con salidas de paseo y ejercicios de niños y adultos.
El próximo lunes, muchas regiones menos afectadas por el virus permitirán reuniones de hasta 10 personas y la reapertura de tiendas, iglesias, teatros y otros establecimientos con límites de concurrencia. Las normas seguirán siendo más estrictas en Madrid y Barcelona.
Del mismo modo, reabrirán instalaciones deportivas al aire libre y los hoteles, aunque las zonas comunes como piscinas o salones de eventos estarán cerradas.