Este miércoles, autoridades de China informaron que un hospital emergente fue retirado de sus funciones de la ciudad de Wuhan, a medida que los contagios por coronavirus (COVID-19) disminuyen en el país.
El Hospital Leishenshan fue construido en 10 días para atender a los pacientes afectados por el nuevo coronavirus, y los últimos pacientes que recibían atención en el centro de improviso fueron trasladados a hospitales "comunes".
- En la ceremonia de clausura, médicos y enfermeras agitaron banderas y escribieron sus nombres en las prendas de sus colegas para guardarlas como recuerdos.
El director de hospital, Wang Xinghuan, indicó que durante su operación, por cerca de cinco meses, personal médico logró bajar la tasa de mortalidad del 2.3% entre sus pacientes, 45% de los cuales se encontraban en condiciones graves o críticas.
Leishenshan fue administrado por el hospital de Zhongnan de la Universidad de Wuhan, con más de tres mil médicos provenientes de nueve regiones provinciales del país y un total de dos mil 11 pacientes que fueron tratados en el centro de emergente.
Según el Gobierno de China, el cierre de la instalación constituye un acontecimiento histórico en la batalla de Wuhan contra la epidemia, dijo Jiao Yahui, funcionaria de la Comisión Nacional de Salud.
El hospital jugó un papel muy importante al prevenir, con sus tratamientos, más casos de contagios de COVID-19 en lo que alguna vez fue el epicentro de la enfermedad.
Hasta este miércoles, el nuevo coronavirus ha provocado al menos 128 mil 886 muertos en el mundo y más de 2 millones de contagios de COVID-19.
- La pandemia contabiliza 2 millones 6 mil 513 casos de contagio en 193 países o territorios; Estados Unidos es el país más afectado del mundo. La cifra de casos diagnosticados positivos sólo refleja una parte de la totalidad de contagios debido a las políticas diferentes de los países para diagnosticar los casos.