Las infusiones diarias de canciones alegres como el clásico "Here Comes the Sun" de The Beatles o el tema principal de la película "Rocky" se transmiten por sistemas de megafonía de hospitales en Nueva York, Estados Unidos, para levantar ánimo de enfermeras, médicos y personal de apoyo ante el COVID-19.
Una dosis diaria a las 4:30 de la tarde de "Call On Me", de la australiana Starley, alegra al personal de uno de los hospitales de Mount Sinai en la ciudad, quienes aplauden cuando dan de alta a sus pacientes con COVID-19 de las sobrepasadas instalaciones abrumadas.
Algunas personas dirían que aceptan su destino. Bueno, si ese es el destino, entonces encontraremos la forma de eludirlo. Sabes que puedes llamarme si no puedes evitar que tus lágrimas caigan". Starley.
Canciones para pelear
En Nueva Jersey, el tema de "Rocky" llenó el aire en el Centro Médico Regional St. Joseph, en Paterson, cuando el doctor James Pruden, director de preparación para emergencias del hospital, fue dado de alta la semana pasada del coronavirus, vitoreado por sus compañeros.
En Long Island, Nueva York, la alegre "Here Comes the Sun" se expande por el sistema de megafonía en Mount Sinai South Nassau en Oceanside cada vez que un paciente con COVID-19 deja el hospital. Una enfermera de Beaumont Health, en Detroit, comentó que el éxito de los Beatles de 1969 se toca no sólo cuando los pacientes son dados de alta sino cada vez que se les quita un respirador para que respiren por sí mismos.
Las sonrisas volviendo a los rostros. Querida, parece que han pasado años desde que estuviste aquí", suena la canción que George Harrison escribió sobre la renovación tras un largo y oscuro invierno.
Al domingo habían sido diagnosticadas con COVID-19 unas 545 mil personas en Estados Unidos, y aproximadamente 21 mil 600 han muerto por la enfermedad, en uno de los países que rápidamente se convirtió en un punto rojo de infección, al igual que China, Italia, España, entre otros.