"Nuestros héroes de batas blancas"; los cubanos recibieron a sus médicos como si se tratara de beisbolistas (deporte de gran popularidad en Cuba) que regresan a su país después de ganar.
Cuba recibió de manera triunfal este lunes por la noche a sus médicos que estuvieron dos meses en Italia para ayudar en la lucha contra el nuevo coronavirus (Orthocoronavirinae).
La brigada médica que viajó a Italia para brindar apoyo en los días difíciles por la pandemia del COVID-19, está compuesta por 36 médicos, 15 enfermeras y un administrador. Ondearon pequeñas banderas italianas y cubanas al salir del avión, que aterrizó al final de la tarde en La Habana, procedente de Milán.
Desde el aterrizaje, la ceremonia de recibimiento fue transmitida en vivo por la televisión cubana. Todos con cubrebocas, guantes y bata blanca, recibieron una rosa roja y una medalla durante una bienvenida oficial en el aeropuerto de la capital italiana, que dejaron el 22 de marzo para ir a Lombardía, entonces epicentro de la pandemia del coronavirus en el país europeo.
Con todos los cuidados que exigen estos tiempos de pandemia, el presidente Miguel Díaz-Canel les habló a través de una pantalla gigante instalada en una sala del aeropuerto, desde la reunión del Consejo de Ministros, acompañado por varios miembros del gobierno.
Ustedes representan la victoria de la vida sobre la muerte, de la solidaridad sobre el egoísmo, del ideal socialista sobre el mercado. Ustedes han mostrado al mundo una verdad, que los enemigos de Cuba han pretendido silenciar o tergiversar: la fortaleza de la medicina cubana", dijo el gobernante, también cubierto con un cubrebocas.
En Italia fue un trabajo duro y "salvamos vidas"
Estos médicos que acaban de regresar de Italia marcharon en caravana en un autobús por una parte de la ciudad.
Se trata de profesionales experimentados, varios de los cuales han participado de otras misiones en el extranjero, y regresan con la sensación de deber cumplido.
En Italia fue un trabajo duro porque era el epicentro de la COVID-19 en la región de Lombardia. Pero, bueno, como en otras misiones anteriores, supimos dar todo lo nuestro. Supimos hacerlo, lo hicimos bien y salvamos vidas", dijo Carlos Carrilla, enfermero de 53 años.
El decano de la brigada, el doctor Leonardo Fernández, de 68 años, ya suma ocho misiones en el extranjero.
Estuve en Nicaragua, en el terremoto en Haití, en Pakistán (...) en el ébola en Liberia, en Mozambique en dos ocasiones. Uno lo enfrenta sabiendo los riesgos, pero con decisión; con miedo, pero con decisión", detalla.
Para Roberto Arias, médico de 28 años, fue su primera misión en el exterior, "una experiencia inimaginable" en Italia.
Llegamos allí, encontramos realmente un hospital completamente abarrotado, con pacientes incluso en los pasillos, casi todos los pacientes con ventilación asistida, una cantidad enorme de fallecidos, las ambulancias pasando constantemente y todas las calles desoladas", recordó.