Este fin de semana se anunció el fin del estado de emergencia en Tokio y Hokkaido, Japón, el cual se dará junto con otras medidas, mientras el resto el país asiático ha retornado a las actividades laborales y académicas tras varias semanas de afrontar la pandemia por el nuevo coronavirus (COVID-19).
Desde el comienzo de la pandemia de COVID-19 se contabilizaron más de 5 millones 218 mil 260 casos de contagio en 196 países o territorios. La cifra de casos diagnosticados positivos sólo refleja sin embargo una parte de la totalidad de contagios debido a las políticas dispares de los diferentes países para diagnosticar los casos, algunos sólo lo hacen con aquellas personas que necesitan una hospitalización. Las autoridades consideran que hasta ahora, al menos 2 millones, 16 mil 300 personas se curaron de la enfermedad.
La mayor parte de Japón libres de medidas estrictas contra COVID-19
El ministro de Revitalización Económica de Japón, Yasutoshi Nishimura, fue quien confirmó que el estado de emergencia para el área metropolitana de Tokio y la prefectura de Hokkaido dará fin este lunes 25 de mayo.
De esta manera, 44 de las 47 prefecturas estarán libres de medidas estrictas, y sólo quedarán: Kanaga, Chiba y Saitama, que han mostrado menor contención del nuevo coronavirus.
El fin del estado de emergencia de acuerdo con Yasutoshi, que también funge como encargado del país de la emergencia sanitaria, se da cuando ha bajado el número de decesos por la COVID-19 y la descongestión de sus hospitales.
El funcionario adelantó que el fin del estado de emergencia se dará junto con otras medidas, mientras el resto el país asiático ha retornado a las actividades laborales y académicas.
El primer ministro Shinzo Abe sostentendrá una reunión con expertos médicos este lunes, tras lo cual se hará el anuncio definitivo del cierre del estado de emergencia, que inició el pasado 16 de abril y se prorrogó una vez hasta fines de mayo.
Japón en la carrera por hallar vacuna contra COVID-19
Empresas farmacéuticas, compañías de capital compartido, universidades y otros institutos de investigación en Japón tratan de desarrollar una vacuna contra el coronavirus en el menor plazo posible.
El Gobierno decidió destinar esta semana unos 67 millones de dólares para financiar cuatro estudios liderados por empresas farmacéuticas y otros cinco encabezados por institutos de investigación. En algunos casos, los ensayos clínicos podrían empezar en julio o agosto.
El proceso de fabricación en masa de una vacuna consiste en el cultivo y detoxificación de virus mediante el uso de huevos de gallina y células animales; suele durar un año, ya que es necesario hacer varias pruebas en instalaciones con equipos homologados que garanticen la seguridad.
Sin embargo, los científicos aplican una nueva técnica para acortar los plazos, entre ellas desarrollar lo antes posible un producto que cree inmunidad al utilizar parte del gen del coronavirus o antígenos humanos.