La ciudad de Nueva York en Estados Unidos se pone en alerta una vez más después de que tres niños portadores del coronavirus SARS-CoV-2 fueran atendidos por la rara condición inflamatoria relacionada con el coronavirus, reportada el 26 de abril por médicos europeos.
De acuerdo con un especialista del Centro Médico de la Universidad de Columbia, los menores de entre seis y ocho años padecen de fiebre e inflamación del corazón e intestino, síntomas consistentes con los reportados por el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) que alertó sobre un "aumento en el número de niños con estado inflamatorio multisistémico" que incluyen dolor de estómago y problemas cardíacos.
De los tres pacientes de Nueva York, uno está gravemente enfermo, uno está en cuidados intensivos y el tercero ya ha sido dado de alta.
Se cree que los niños afectados pueden estar sufriendo una nueva forma de síndrome de shock tóxico o de la enfermedad infantil Kawasaki, que provoca la inflamación de los vasos sanguíneos erupciones cutáneas, ganglios, conjuntivitis y problemas cardíacos en sus tipos más graves.
No obstante, Mark Gorelik, un reumatólogo e inmunólogo pediátrico neoyorkino, cree que los casos probablemente no sean la enfermedad de Kawasaki, sino un proceso similar, que se cree que es provocado por un agente infeccioso que desencadena una respuesta inmune.
Varios países de Europa buscan una respuesta después de la aparición de este raro síndrome. Por ello pediatras y médicos de cuidados intensivos trabajan para determinar si es o no pertinente relacionar a la COVID-19 con este cuadro clínico.
- Por el momento este síndrome no se ha detectado en gran medida en los Estados Unidos, según la Academia Estadounidense de Pediatría.
Los tres casos de Nueva York siguen al de un niño de 6 meses ingresado en el Hospital de Niños Lucile Packard de la Universidad de Stanford con enfermedad de Kawasaki que posteriormente fue diagnosticado con COVID-19.
Especialistas creen que es posible que el coronavirus se presente en dos fases para los niños: la infección inicial y una respuesta inmune secundaria que se activa algunas semanas después.
- Hasta ahora los niños parecían no estar dispuestos a las complicaciones más graves de la enfermedad.
Al respecto, Gorelik dijo que el patrón de alguna manera sigue lo que está sucediendo con algunos pacientes adultos con COVID-19, que se enferman gravemente, comienzan a recuperarse y luego tienen una respuesta inmune secundaria.