Desde épocas remotas, el hombre ha dividido y delimitado su territorio por diversas razones, ya sean creencias religiosas, políticas o culturales, dando como resultado una serie de guerras que han marcado la historia de la humanidad.
A lo largo del tiempo, se han construido y derribado muros, un claro ejemplo es el de Berlín, que con su caída, hace 25 años, se pensó en el inicio de una nueva era; sin embargo, no fue así. Aún hay muchos por derribar y otros⬦ a punto de levantarse.
Estos son los que siguen separando familias, amigos, ideologías y pueblos enteros: