Reino Unido, Francia y Alemania, condenaron este domingo el asesinato del periodista árabe Jamal Khashoggi y consideraron como insuficientes las explicaciones que han dado las autoridades de Arabia Saudita al respecto.
A través de la fiscalía, las autoridades sauditas admitieron el viernes pasado que el comunicador falleció dentro del consulado de su país en Estambul, a consecuencia de una pelea a puñetazos con agentes sauditas, descartando la hipótesis de un homicidio deliberado.
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Pedimos a las autoridades sauditas que entreguen el cuerpo del periodista para que un forense independiente pueda llevar a cabo una autopsia de acuerdo con los estándares internacionales. Los hallazgos de la investigación de las autoridades sauditas que afirman que Khashoggi murió como resultado de una pelea a puñetazos dentro del consulado no son confiables y marca un abismo en el historial de derechos humanos de Arabia Saudita . Samah Hadid, director de Amnistía Internacional (AI) para Medio Oriente.
Apoyado por sus socios, Arabia Saudita no ha ofrecido aún más datos sobre la indagación que, según la fiscalía, sigue en curso, aunque el ministro saudita de Justicia, Walid bin Muhamad al Samaani, dijo que el caso se investigará según las leyes del reino porque el crimen tuvo lugar en su territorio soberano.
Jamal Khashoggi fue un crítico de la monarquía saudita y de la intervención del reino en Yemen, desapareció el pasado 2 de octubre tras ingresar al consulado de su país en Estambul para realizar unos trámites administrativos para su matrimonio, pero nunca salió, denunció su prometida.
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