Durante su viaje a Australia, la duquesa de Sussex rompió el protocolo y se atrevió a lucir un sexy vestido con los hombros descubiertos y una abertura que deja ver su pierna.
Este es el primer viaje oficial de Meghan Markle tras confirmarse su embarazo, un periplo de 16 días por el gigante australiano que seguro les sabe a una segunda luna de miel, no solo por la felicidad que desprende la pareja, siempre agasajada por regalos para su futuro retoño, sino también por el vestuario relajado que estamos empezando a verle a la duquesa.
En su recorrido por Fraser Island, Meghan ha apostado por el vestido más casual y sexy que le hemos visto en meses. Un modelo de la firma norteamericana Reformation, la preferida de famosas como Karlie Kloss, Sienna Miller, Gigi Hadid y Taylor Swift.
El diseño es muy veraniego a rayas verticales, de tirantes espagueti, escote barco y lazada a la cintura que ha accesorizado con unas sandalias de Sarah Flint y gafas de sol de Karen Walker.
Pero sin duda, lo que más ha llamado la atención es la abertura lateral del modelo, ya que durante sus acercamientos al público, dejaban ver su magnífica y contorneada pierna.
En numerosas ocasiones Meghan ha roto el tradicional protocolo de la familia real británica en cuanto a la forma de vestir, pero nunca hasta ahora lo había hecho de una manera tan explícita.
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