Miles de personas transitan por la estación de ferrocarril de Zhengzhou, ubicada al este de China, pero para identificar si alguna de ellas cometió un delito, la policía solamente tiene que usar sus gafas inteligentes para averiguarlo.
A través del lente de cristal, el agente puede tomar una foto y tener acceso inmediatamente a una base de datos interna de sospechosos, que puede consultar en un dispositivo móvil parecido a una tableta.
El objetivo de las gafas es identificar rápidamente a los fugitivos y controlar más a cada una de las personas que transitan por las calles de China.
Lo anterior es posible, gracias a una tecnología que no ha dejado de crecer en China en los últimos años: el reconocimiento facial.
¿Cómo funciona?
El dispositivo les permite a los agentes tomar una fotografía de un sospechoso y compararla con las imágenes que tienen almacenadas en la base de datos.
En caso de que exista una coincidencia, los policías pueden ver información sobre esa persona, como su nombre y dirección, y enviar de inmediato a un oficial a buscarla.
El sistema está siendo usado por la policía desde el 1 de febrero y hasta el momento, ha permitido capturar a siete sospechosos de diferentes crímenes, desde atropellos hasta trata de personas.
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