Según un mito muy difundido en España y algunas partes de Latinoamérica, la "huelga japonesa" es muy diferente a las que se realizan en el resto del mundo, pues en lugar de dejar sus asientos o lugares de trabajo para manifestarse, los nipones intensifican sus jornadas de trabajo para hacer ver sus inconformidades a su patrón.
¿Por qué trabajar de más?
De acuerdo con este mito, los japoneses deciden trabajar largas jornadas como forma de manifestarse para así provocar una sobreproducción en la empresa y generarle pérdidas, pues producir de más sólo desperdicia recursos, ya que las empresas no pueden vender o colocar el exceso de productos.
Además, al acudir a su puesto matarían dos pájaros de un tiro, pues provocarían pérdidas y seguirían cobrando su sueldo, algo que no sucede en una huelga convencional.
La realidad
Sin embargo, esto es sólo un mito, pues los japoneses se manifiestan y realizan huelgas de una manera muy similar a la que hacemos en todo el mundo: realizan paros o incluso las llamadas "huelgas de celo", que consisten en seguir al pie de la letra todas las normatividades que tienen en la industria, lo que provoca tiempos muertos de trabajo al detenerlo por cuestiones burocráticas.
No se sabe de dónde o cuándo surgió este mito, pero sí es muy viejo. Se cree que fue difundido debido a la amplia fama que tienen los nipones de ser muy trabajadores y fieles a sus empresas.
Amadeo Jensana, director de Economía y Empresa de Casa Asia de España, señaló esta razón al diario El País.
"En Japón existe una cultura del esfuerzo y de colaboración que es, en principio, contraria a la adopción de la huelga como medida de presión, y probablemente por esta razón se ha extendido la creencia errónea de que existe una forma de huelga consistente en trabajar más horas de la cuenta". Amadeo Jensana, director de Economía y Empresa de Casa Asia de España
Sí han hecho huelgas japonesas& en España
El mito se extendió tanto en el país europeo, que incluso en 1985 unos trabajadores farmacéuticos realizaron una "huelga japonesa" para protestar contra la reducción del beneficio comercial de las farmacias sobre los medicamentos.
Este miércoles, la ministra de Agricultura española, Isabel García Tejerina, propuso que las mujeres realizaran una protesta de este tipo el próximo 8 de marzo. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que largas jornadas de trabajo no se traducen en productividad. De hecho, aunque en Japón son muy trabajadores, su productividad es muy poca, por lo que este tipo de protesta no sólo no existe, sino que tampoco lograría su cometido.
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