Donald Trump obtuvo su primera victoria de gobierno con la reforma fiscal.
La reforma fiscal, aprobada este miércoles se convirtió en la mayor reforma tributaria de ese país en 30 años. El objetivo de esta reforma, es recortar los impuestos a las empresas y millonarios norteamericanos, además de una desgravación fiscal temporal, es decir una reducción en las deducciones fiscales por un tiempo, para las personas de clase media.
En términos simples significa que:
Hará que las empresas y las personas que reciben grandes ingresos, paguen menos impuestos; mientras que las personas de clase media pagarán más, en algunos rubros por un tiempo, debido a que ya no podrán deducir las mismas cosas que ahora.
Y, ¿cómo afecta esto a México?
En pocas palabras:
- Si Estados Unidos baja los impuestos a las empresas y millonarios, significa que será más barato invertir.
- Al ser más barata la inversión, las empresas preferirán producir en EU y no en otros países.
- Lo que implica que habrá una gran concentración de dinero y trabajo en Norteamérica, beneficiando la economía del país.
Por lo tanto:
- Eso hará que México deje de ser atractivo para los empresarios, porque será más caro invertir en territorio mexicano que en Estados Unidos; por lo tanto las empresas ya no producirán aquí.
- Como consecuencia habrá menos dinero circulando en el país y menos fuentes de trabajo.
- Esto puede traducirse en que las familias mexicanas podrían caer en una severa crisis económica, por dos cosas: una porque no tendrán una fuente de empleo que les permita tener ingresos para la subsistencia y dos porque no habrá dinero en el país que permita garantizar la existencia de los elementos básicos para vivir.
Especialistas creen que no es tan grave la afectación que tendrá México a consecuencia de la aprobación de la reforma fiscal de Trump, sin embargo, si será necesario impulsar medidas a través de la Secretaría de Hacienda y la Secretaría de Economía, que permitan a México ser atractivo para que los empresarios quieran invertir en el territorio.