Una detonación controlada derribó este viernes el edificio Mónaco, antigua vivienda del fallecido capo Pablo Escobar en Medellín, Colombia. Sobre sus ruinas, se levantará un monumento para recordar a las víctimas del narcoterrorismo que desangró a Colombia por casi una década.
A las 11:53 horas locales, sonó una alarma y luego un estruendo. Tres segundos después, la antigua morada del exjefe del cártel de Medellín era un montón de escombros.
- Los ocho pisos del Mónaco cayeron tras la detonación en la que se utilizaron 275 kilos de indugel, un explosivo sensible al detonador.
Aunque un sector de la sociedad se oponía al derribo, el gobierno lanzó una campaña para explicar que no se trataba de borrar la historia sino de transformarla.
Este acto significa la derrota de la cultura de la ilegalidad (...) Significa que la historia no se va a escribir en función de los victimarios", dijo el presidente colombiano Iván Duque.
Tras su demolición, el espacio de cinco mil metros cuadrados rendirá tributo a las víctimas del narcoterrorismo, como se conoce a la guerra sin tregua de los cárteles contra el Estado en los años 80 y 90.
Una construcción llena de historia
El edificio Mónaco fue escenario del primer coche bomba detonado en Colombia, cuando en 1988 el cártel de Cali atacó la estructura, con Pablo Escobar y su familia dentro. Además de destruir autos y obras de arte del mafioso, la explosión afectó el oído de su hija.