Luego del ciclón Idai que dejó más de 700 muertos en África entre el centro de Mozambique, el este de Zimbaue y Malawi, las autoridades han confirmado cinco casos de cólera, y esperan que aumenten.
Las Naciones Unidas han advertido que el agua estancada en muchas áreas, los cuerpos en descomposición y la falta de un buen saneamiento en los refugios sobrepoblados, podrían crear caldo de cultivo para este tipo de enfermedades que acechan a la población.
¿Qué es el Cólera?
El cólera es una infección bacteriana que causa diarrea severa y deshidratación. Puede ser fatal en cuestión de horas si no se trata.
¿Cómo se contagia?
La infección se contagia a través del agua potable o ingiriendo alimentos contaminados con la bacteria del cólera. La fuente suele ser las heces de una persona infectada.
Con un período de incubación de entre doce horas y alrededor de cinco días, los brotes pueden propagarse rápidamente.
Los patógenos pueden permanecer en sus heces durante más de una semana, lo que significa que es particularmente contagioso en áreas donde el saneamiento es deficiente.
Para aquellos que contraen la enfermedad, los síntomas son generalmente leves o moderados. El tratamiento implica una rehidratación rápida, ya sea por vía oral o intravenosa en casos graves. Los antibióticos pueden reducir el volumen de diarrea en casos de cólera con deshidratación severa.
Los orígenes del cólera
Se cree que se originó en el delta del Ganges de la India, la enfermedad comenzó a propagarse en todo el mundo durante el siglo XIX y ahora es endémica en muchos países, particularmente en África, Asia y América Latina.
Los países que enfrentan crisis humanitarias, como conflictos, pobreza extrema o desastres naturales, son particularmente vulnerables a los brotes de cólera, debido a la falta de acceso a agua potable y al saneamiento adecuado.
La situación en África
Ante los primeros casos que se han registrado en el continente, la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, urgió a la comunidad internacional a brindar ayuda económica para proporcionar a unas 200 mil personas, asistencia de emergencia, agua, saneamiento e higiene, vivienda, salud, medios de vida y servicios de protección durante los próximos dos años, para evitar que la enfermedad se propague en mayores proporciones.