Autoridades en Pekín, China, han comenzado a cerrar barrios y mercados como medida decisiva para frenar un nuevo rebrote de SARS-CoV-2 o nuevo coronavirus COVID-19.
China ha comenzado este lunes a actuar con rapidez para intentar controlar un nuevo brote de COVID-19, después de que se confirmaran 36 casos nuevos en Pekín.
La gente hacía fila en hospitales y otros centros en la capital mientras las autoridades trataban de hacer miles de pruebas diagnósticas a los trabajadores de un mercado, a cualquiera que lo hubiera visitado en las últimas dos semanas o a los que hubieran entrado en contacto con esos dos grupos.
Se han registrado 79 casos en cuatro días
Las autoridades han confirmado 79 casos del coronavirus en cuatro días, en lo que parece el mayor brote en el país desde que China frenó en gran parte los contagios hace más de dos meses.
El nuevo brote parecía haber comenzado en el mercado de Xifandi, el mayor mercado de alimentación en la ciudad, lo que provocó inspecciones de carne y pescado fresco en Beijing y otros lugares del país.
Debemos seguir tomando medidas decisivas para defendernos de los casos externos y los rebrotes internos, y movilizar a todas las unidades para asumir la responsabilidad", dijo Xu Hejian, director de la oficina de información del gobierno de Pekín.
Mientras otros países suavizaban las restricciones asociadas al virus, la situación en Pekín mostraba la importancia de estar preparado para gestionar los rebrotes inevitables. Los nuevos focos de infección pueden darse en cualquier momento en lugares inesperados, incluso semanas después de que la epidemia parezca haber terminado.
Xinfadi, el mercado clausurado en Pekín
El mercado que mide unos mil 120 metros cuadrados, equivalente a unos 155 campos de futbol, fue clausurado con la finalidad de evitar una segunda oleada de la pandemia.
El centro de comercio es uno de los más importantes en China, representa el 80% de abastecimiento en productos agrícolas. Comercia poco más de 18 mil toneladas de vegetales y 20 mil de frutas; además de unas mil 500 toneladas de mariscos. Se cree que el tránsito de miles de personas en sus corredores podría ser la fuente del virus.
China cierra barrios y mercados para frenar rebrote de COVID-19
El gobierno autoritario y los estrictos controles sociales en China permiten registrar los movimientos de la población a través de apps y una red de asociaciones vecinales.
El acceso a muchos edificios de oficinas, comercios y restaurantes requiere probar con una app en el celular que la persona no ha viajado a zonas donde el virus sigue activo.
Pekín cerró el mercado de Xifandi y requirió a cualquiera que lo hubiera visitado que se aislara durante dos semanas. Los barrios cercanos al mercado quedaron en cuarentena y se hicieron análisis a más de 76 mil personas.
La ciudad suspendió la reapertura de algunas escuelas primarias, prevista para el lunes y reinstauró algunas medidas de aislamiento social.
La cepa del nuevo coronavirus COVID-19 que causaba el nuevo brote estaba relacionado con los focos en Europa, según las autoridades sanitarias de Pekín, aunque no estaba claro si se había extendido debido al movimiento de personas o al transporte de comida.
Ian MacKay, experto en virus de la Universidad de Queensland, en Australia, dijo que no había pruebas que sugirieran una conexión entre los brotes y la comida.
Es más probable que sea una persona que fue a la zona con mucha gente y el virus se expandiera, como hace el virus", dijo.