Las autoridades de China aplicarán la prueba del coronavirus (COVID-19) a los 11 millones de habitantes de Wuhan, la ciudad donde surgió la enfermedad, informaron agencias locales.
La orden surge después del descubrir, el fin de semana pasado, un foco de seis personas infectadas de COVID-19 en un complejo residencial de la ciudad, los primeros casos nuevos en más de un mes.
El epicentro del COVID-19 en China
Wuhan fue la zona de China más afectada por la enfermedad. De las 4 mil 633 muertes reportadas a nivel nacional, 4 mil 512 fueron en la provincia de Hubei, incluyendo 3 mil 869 en Wuhan, que es su capital.
Hasta ahora no hay un anuncio oficial, pero las autoridades del distrito confirmaron haber recibido instrucciones de la comisión municipal a cargo de la emergencia, según las versiones periodísticas.
- No queda claro si una tarea de semejante magnitud realmente podrá realizarse
China se ha movido rápidamente para eliminar todo foco del nuevo coronavirus tan pronto como aparece, aunque al mismo tiempo ha relajado las restricciones al transporte y a la cantidad de personas permitidas en sitios públicos.
Las medidas no terminan
La provincia de Jilin en el noreste, fronteriza con Corea del Norte, ha suspendido todo el transporte público y ha impuesto otras restricciones como respuesta a un repunte de la enfermedad.
En la vecina provincia de Heilongjiang, que sufrió su propio brote recientemente, la ciudad de Harbin ha ordenado cuarentena de 14 días a todo visitante de Jilin y les prohibió alojarse en hoteles.
La súbita orden pareció sorprender a los funcionarios locales. Un hombre que respondió a una llamada a la línea telefónica de emergencias en Wuhan dijo que los distritos tienen 10 días para organizar la aplicación de las pruebas en sus respectivas jurisdicciones.
El sitio web estatal de noticias, Jiemian, afirmó haber obtenido copias de las instrucciones para el distrito Wuchang y que ellas estipulan que toda la población deberá hacerse la prueba del COVID-19 para el 20 de mayo.
- China impuso una larga cuarentena sobre la mayor parte de Hubei a fines de enero en que se le prohibió la población entrar o salir de la provincia, usar el transporte público o salir de sus casas.