El gobierno de China acusó a Estados Unidos de intensificar una retórica persecutoria en su contra, que señala al gigante asiático como el responsable directo por la crisis pandémica mundial ocasionada por el coronavirus COVID-19.
En un comunicado, este domingo China aseveró que el presidente Donald Trump se ha centrado "furiosamente", junto con algunos miembros de su gobierno, en culpar a Beijing por la propagación del patógeno, en lugar de salvar las vidas de miles de norteamericanos.
La administración del presidente Xi Jinping recordó que, al momento, existen en Estados Unidos un millón 132 mil 539 reportes del coronavirus COVID-19, y que no hay evidencias científicas que indiquen la posibilidad de una creación artificial de esta nueva enfermedad.
La postura de Estados Unidos
En contraste, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, volvió a apuntar que China es el responsable de la creación del nuevo tipo de neumonía "Hay una enorme cantidad de pruebas de que es allí donde comenzó."
China ha reportado que miembros de la inteligencia de Estados Unidos niegan la teoría de la manipulación genética, según la cual la nueva cepa se habría originado en un laboratorio del primer epicentro de la enfermedad, la ciudad de Wuhan.
El 30 de abril, Jeffrey Sachs, profesor y director del Centro de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Columbia, comunicó que estas acciones por parte de Estados Unidos son un "distractor" para fulminar a la nación asiática y a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Los hechos son claros, China tiene bajo control la epidemia mientras Estados Unidos no. China implementó un encierro a nivel internacional mientras Estados Unidos no. (China) Empleó a sus mejores científicos, médicos y empresas para ayudar en la crisis." Jeffrey Sachs, profesor y director del Centro de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Columbia.
Agregado a la retórica estadounidense, otros países como Australia se han sumado a la petición de iniciar investigaciones en contra del gigante asiático, al mismo tiempo que, incluso, ya existen sugerencias para la creación de un brazo de la OMS que investigue el origen de esta pandemia, así como el de las que lleguen a surgir en el futuro.