Australia desplegó militares en el nordeste del país para combatir unas inundaciones sin precedentes que anegaron casas, escuelas y aeropuertos y llevaron a cocodrilos a las calles.
La Oficina de Meteorología advirtió de intensas precipitaciones en la región y emitió una alerta por lluvias extremadamente fuertes e inundaciones repentinas y catastróficas que se extenderían durante toda la semana. Mientras los militares, que distribuyeron 70.000 sacos de arena, utilizaron este lunes vehículos de carga anfibios para rescatar a vecinos de sus tejados, mientras las lluvias del monzón inundaban el estado de Queensland.
El norte tropical de Australia experimenta fuertes lluvias durante la temporada del monzón, pero el reciente aguacero superó con creces los niveles normales, sobre todo en la ciudad costera de Townsville.
Las autoridades se vieron obligadas ayer domingo a abrir las compuertas contra las inundaciones, provocando lo que llamaron corrientes de agua "peligrosas y de alta velocidad".
Los residentes desesperados tuvieron que lidiar no solo con las inundaciones repentinas, los derrumbes de tierra y los apagones, sino también con los reptiles. El Boletín de Townsville dijo que había recibido avisos de la presencia de cocodrilos de agua salada en el área devastada por las inundaciones.
"Si la idea de encontrarse cara a cara con un cocodrilo no basta para disuadirles, antes de ir a jugar en el agua, tengan siempre en la mente que podrían encontrarse chapoteando en medio de los excrementos de su vecino". Policía de Queensland en un comunicado
Semejantes lluvias constituyen "un acontecimiento que ocurre cada 100 años", dijo la jefa del gobierno del Estado, Annastacia Palaszczuk.
Más de 20 mil viviendas podrían verse inundadas si las precipitaciones persisten, alertó.
El lunes, escuelas y tribunales permanecieron cerrados. Más de 16.000 personas no tenían electricidad, según Emma Oliveri, portavoz del grupo de distribución eléctrica Ergon Energy.
La principal arteria que une el norte de Australia con el resto de la costa este también estaba cortada, lo que hizo temer problemas en la distribución de alimentos.
Las precipitaciones en el norte de Queensland comenzaron hace una semana, en un área de 700 kilómetros a lo largo de la costa desde Cairns hasta Mackay, donde la policía, soldados y servicios de emergencia apoyan a la población.
Townsville está en el centro del enorme aguacero y sufre severas inundaciones. Los equipos de rescate ayudaron a lo largo del sábado a 80 personas a trasladarse hacia terrenos más altos y guiaron a decenas más por las calles inundadas, donde la corriente de agua entró a casas, barrió con vehículos, provocó cortes de energía y telefonía, y cerró las carreteras.