Varios de los casinos más famosos de Las Vegas reabrirán la semana próxima tras dos meses de permanecer cerrados por la pandemia de COVID-19, pero los establecimientos deberán seguir una serie de regulaciones que incluyen controles de temperatura a los huéspedes e invitar a los clientes a usar cubrebocas.
Entre los establecimientos de esta ciudad del oeste de Estados Unidos que anunciaron la reapertura de sus puertas el 4 de junio están el Bellagio, donde se ambientó la película "La gran estafa", New York New York, Ceasars Palace y Flamingo.
"Damos la bienvenida a los visitantes de todo el país para que vengan, para que se diviertan, no de manera diferente a como lo hacían anteriormente, pero con cautela", anunció el gobernador del estado de Nevada, Steve Sisolak, en una rueda de prensa telefónica el martes de noche.
Sisolak explicó que tomó la decisión de reabrir el 4 de junio esta multimillonaria industria de los juegos de azar, luego de diversas pláticas con expertos en el área de salud.
"Hemos tomado todas las precauciones posibles", garantizó Sisolak, que tuvo que cancelar la rueda de prensa del anuncio tras la posibilidad de que hubiera sido expuesto al virus la semana pasada.
El gobernador anunció el miércoles por la noche que su prueba resultó negativa y no ha mostrado síntomas del virus.
Sisolak citó una disminución de 35 días en la tasa de casos nuevos de COVID-19 y aseguró que el estado cuenta con la capacidad hospitalaria para manejar los casos que surjan.
"No creo que vaya a encontrar un lugar más seguro que Las Vegas el 4 de junio, con los protocolos que hemos puesto en marcha, las pruebas que hemos realizado, con el rastreo de contactos que estará en vigor para ese momento", añadió el político.
Nuevas reglas impuestas
La Junta de Control de Juegos del Estado publicó a principios de mes directrices para la reapertura de casinos, en la que se limita a la mitad la capacidad de ocupación y a tres la cantidad de personas que pueden sentarse en las mesas.
También recomendó que se retiren todas las sillas frente a las máquinas tragamonedas para mantener los márgenes de distanciamiento social.
Con respecto al registro de temperatura de los huéspedes, aquellos que superen los 38º centígrados tendrán que repetir el procedimiento después de 15 minutos. Si persiste una medida superior, se les pedirá que vayan a un área de evaluación secundaria donde serán atendidos por personal médico.
Los trabajadores de los casinos, sin embargo, se han resistido a volver al trabajo si no se mejoran las medidas de protección.
Este es un asunto de vida o muerte para los trabajadores", dijo en un comunicado el sindicato Culinary.
Este organismo representa a unos 60 mil trabajadores de complejos de Las Vegas.
Los miembros del Culinary Union y otros empleados del casino se convertirán en trabajadores de primera línea porque somos los que interactuaremos con los huéspedes a diario y con más frecuencia", subraya el documento.
El sindicato exige que los trabajadores que estén más expuestos sean sometidos regularmente a pruebas de detección y que se les proporcione equipo de protección si es necesario.
Bill Hornbuckle, presidente de MGM Resorts, declaró que la empresa seguirá una serie de protocolos para mitigar la propagación del virus, como el aumento de pruebas a los empleados, check-in sin contacto y menús digitales.
"La seguridad de nuestros huéspedes y empleados es prioridad", indicó en un comunicado.
También las iglesias podrán abrir
Sisolak sostuvo que además de los casinos, iglesias y otros lugares de culto podrán reabrir como parte de la fase 2, permitiendo hasta 50 personas a la vez, pero cumpliendo con el margen de distanciamiento social.
También exhortó a la gente a usar cubrebocas cuando estén fuera de su casa.
Los negocios que permanecerán cerrados durante esta segunda fase incluyen establecimientos de entretenimiento para adultos, burdeles y clubes nocturnos.