La grasa saturada resulta ser una gran afectación para el cuerpo humano, pues tanto la carne blanca como la roja aumentan los niveles de colesterol "malo" en la sangre.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de California, Estados Unidos publicada en el American Journal Clinical Nutrition, la ingesta de altas cantidades de carne roja o blanca daba como resultado niveles más altos de colesterol en la sangre con respecto a consumir una cantidad comparable de proteínas vegetales.
Esperábamos que la carne roja tuviera un efecto más adverso sobre los niveles de colesterol que la carne blanca, pero nos sorprendió que este no fuera el caso: sus efectos sobre el colesterol son idénticos cuando los niveles de grasa saturada son equivalentes". Ronald Krauss, científico.
Ante ello, se recomienda evitar el consumo de carne roja y blanca e ingerir más proteínas de origen vegetal y las legumbres para poder reducir el llamado colesterol malo.
Para la elaboración del estudio, los participantes, principalmente reclutados a través de internet, fueron asignados aleatoriamente a uno de dos grupos: ácidos grasos saturados en nivel alto y ácidos grasos saturados en nivel bajo; y dentro de cada grupo se evaluaron los efectos de la fuente alimenticia de proteína (carne roja, carne blanca de aves de corral y no cárnica).