La ciudad de París, Francia, célebre por sus cafés, volverá a reabrir gradualmente estos emblemáticos lugares, así como restaurantes tras meses de cuarentena por la pandemia de coronavirus.
De acuerdo con el ayuntamiento, solo se autorizó la reapertura de cafés y restaurantes a las afueras, el interior permanecerá cerrado al menos hasta el 22 de junio.
El distanciamiento social obligatorio de un metro entre las mesas reducirá drásticamente el aforo. En la ciudad conocida por sus sillas diminutas y sus mesas redondas de 50 centímetros de diámetro, reducirá la capacidad a menos de la mitad.
En compensación, el ayuntamiento permite a los restaurantes ampliar el espacio que ocupan en las aceras, o crearlo, sin el tramiterío burocrático habitual, hasta el 30 de septiembre. Para ello deberán comprometerse por escrito a respetar "el tránsito peatonal, la limpieza del local, la seguridad y la reducción de ruido".
Xavier Denamur, dueño de cinco conocidos cafés y bistros del Marais, con unos 70 empleados dijo que "es maravilloso reabrir por fin, pero la zona exterior es apenas una fracción del espacio interior". El aforo de uno de sus restaurantes, La Belle Hortense, se reducirá de 126 personas a ocho.
"Es un comienzo", reconoció, pero "tuvimos que retirar dos de cada tres mesas exteriores". Los clientes podrán quitarse la mascarilla en la mesa, pero deberán usarla al ir al baño.
Clientes extrañaban los cafés y restaurantes
"¡Me siento emocionada!, dice Martine Depagniat mientras saborea un expreso en una terraza bañada por el sol en París.
"¡Tomar un café en una terraza, esto es París!", resume con una sonrisa esta mujer que madrugó para poder disfrutar de un café antes de ir a trabajar. "Extrañaba mucho el sabor de un verdadero expreso", añade, sentada en la terraza del Café de la Comédie, a dos pasos del Museo del Louvre y de la Comedia Francesa.
Creo que la gente necesitaba recuperar cierta normalidad, aunque por su puesto hay aún una parte de temor de que la epidemia regrese", dijo otra comensal de París.
La reapertura de cafés y restaurantes se debe a una caída desde hace unas semanas del número de decesos en el país, que suma casi 29 mil muertos; el gobierno autorizó la reapertura de todos los establecimientos en Francia, pero bajo estrictas normas de precaución.