La bebé Vanellope Hope Wilkins tiene tan sólo tres semanas de edad y tuvo que ser sometida a su primera operación cuando apenas tenía una hora de haber nacido debido a que padece una malformación congénita muy inusual: su corazón se encuentra fuera del pecho.
La menor que ya ha sido operada tres veces nació el pasado 22 de noviembre. Su historia ha conmovido al mundo porque se trata de un milagro; los bebés que padecen el llamado ectopia cordis tienen menos de un 10% de probabilidades de sobrevivir pero la atención médica que ha recibido Vanellope ha hecho posible su sobrevivencia.
Cerca de 50 médicos han participado en la recolocación de su corazón dentro de su pecho. El proceso inició introduciendo a la bebé en una bolsa de plástico esterilizada para evitar cualquier tipo de infección.
Gracias a la piel de debajo de sus brazos, el hueco de su pecho se ha ido cerrando, sin embargo, necesita de un protector especial para el corazón pues la nena nació sin esternón ni costillas.
Vanellope, símbolo de lucha
Los padres de la pequeña supieron a las nueve semanas de embarazo de la madre, que el corazón de la niña y parte de su estómago crecían por fuera de su cuerpo.
A las 16 semanas de gestación, los médicos confirmaron que el intestino de su hija se había acomodado en la posición correcta pero su corazón continuaba en el exterior.
Pese a las alertas de peligro que podía correr la bebé, Naomi Findlay y Dean Wilkins decidieron tenerla. La han acompañado en todo el proceso y debido a su historia de éxito ahora la llaman "verdadera luchadora".
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