El informe hecho por el Comité de Transporte del Congreso de Estados Unidos consideró que el avión Boeing 737 MAX, que fue obligado a permanecer en tierra desde hace casi un año, es una aeronave "básicamente defectuosa y peligrosa".
Las conclusiones hechas por el comité estadounidense enfatizaron sobre la necesidad de reformar las leyes y reglamentos relacionados con la certificación de aviones comerciales.
El hecho de que varios errores de diseño técnico o errores de certificación hayan sido considerados 'conformes' por la FAA (el regulador aéreo) ilustra una necesidad crucial de reformas legislativas y regulatorias", Comité de Transporte del Congreso de Estados Unidos.
El informe refirió que el avión Boeing 737 MAX dejó en evidencia las fallas que presenta el sistema de vigilancia, por lo que se pronunciaron por la necesidad urgente de un cambio.
Desarrollar un avión comercial que cumpla con las regulaciones de la FAA pero que es básicamente defectuoso y peligroso deja en evidencia un sistema de vigilancia de la aviación que necesita urgentemente un cambio", Comité de Transporte del Congreso de Estados Unidos.
En su informe, el Comité de Transporte enumeró las principales críticas, que ya habían sido mencionadas por otras investigaciones:
- Las presiones sobre los empleados de Boeing para aumentar el ritmo de producción del MAX en detrimento de la seguridad
- Suposiciones erróneas sobre tecnologías claves como el MCAS
- Ocultamiento de información crucial a la FAA, empresas clientes y pilotos
- Conflictos de intereses y la influencia de Boeing en la FAA.
El regulador aéreo dijo en un comunicado que sus procedimientos de certificación habían conducido a una seguridad aérea sin precedentes en Estados Unidos, pero afirmó que era una institución "que aprende y está abierta a una evaluación profunda".
El avión que fue la insignia del fabricante estadounidense permanece en tierra desde el pasado 13 de marzo de 2019 después de protagonizar dos accidentes fatales que se cobraron la vida de 346 personas.
Tras la prohibición de vuelo del avión Boeing 737 MAX y los accidentes, el fabricante con sede en Seattle, Estados Unidos, tuvo que suspender las entregas y en enero decidió detener la producción. Además, anunció el reemplazó a su director gerente.
El fabricante se encuentra sumido en la crisis más grave en 104 años de historia.