Este lunes la ciudad china de Pekín informó que decidió extender el área de cuarentena para incluir a otros 10 barrios, al tiempo que las autoridades sanitarias tratan de identificar a las personas que visitaron recientemente un popular mercado de alimentos al mayoreo, el cual es considerado el nuevo foco de contagios en esa ciudad.
La mañana del lunes la Comisión Nacional de Salud de China reportó 49 nuevos contagios de COVID-19, situación que alimenta los temores de una segunda ola de infecciones en el país asiático.
El brote interno original en China, donde la enfermedad fue identificada por primera vez el año pasado, fue en gran medida controlado, pero la semana pasada, luego de un regreso a la normalidad, se detectó un resurgimiento de casos en la capital.
Además de los nuevos casos de Pekín, la Comisión Nacional de Salud dijo que había tres casos confirmados en la provincia de Hebei, en los alrededores de la capital.
Pekín ha comenzado a realizar exámenes rigurosos en el mercado de alimentos de Xinfadi, así como a quienes viven cerca y a cualquiera que lo haya visitado en las últimas semanas.
Once barrios residenciales próximos al mercado ya habían sido aislados el sábado pasado, mientras que los gobiernos de varias ciudades han advertido a los residentes que no viajen a Pekín.
El lunes, el funcionario municipal Li Junjie dijo en una conferencia de prensa que nuevos casos fueron detectados relacionados con otro mercado, el de Yuwuandong, en el distrito de Haidian, y en consecuencia todas las escuelas de la zona han sido cerradas y los vecinos de los 10 barrios aledaños recibieron instrucción de permanecer nuevamente en confinamiento.
Hasta ahora, de acuerdo con los reportes de la Comisión Nacional de Salud, 177 personas están contaminadas con el nuevo coronavirus en China, dos de ellos se encuentran en estado grave.