Mientras algunos organismos internacionales y gobiernos emitieron con cautela su opinión sobre los acontecimientos registrados en las últimas horas con Evo Morales en Bolivia, otros consideran y afirman explícitamente que ocurrió un golpe de Estado.
Esto se da después de que el domingo, Evo Morales decidiera renunciar a su cargo como presidente, horas después de que su convocatoria a nuevas elecciones presidenciales, a petición de la Organización de Estados Americanos (OEA), fuera rechazada por las fuerzas militares que lo instaron a renunciar.
Renuncia de Evo Morales divide opiniones en todo el mundo
El portavoz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Stephane Dujarric, manifestó su preocupación por los acontecimientos ocurridos en Bolivia y pidió a todos los involucrados evitar la violencia, reducir la tensión y ejercer la máxima moderación, priorizando los principios fundamentales y los derechos humanos.
De igual manera, la Organización de los Estados Americanos (OEA) se pronunció a favor de la pacificación y respeto al Estado de derecho en Bolivia, además de incitar a una salida constitucional para la crisis política que vive la nación sudamericana ante el mandato de Evo Morales.
Por su parte, el vocero de la Cancillería China, Geng Shuang, indicó que su país espera que los involucrados puedan encontrar una solución en el marco de la Constitución para restablecer la estabilidad política y social del pueblo boliviano.
En contraste, Siria y Uruguay opinaron sobre un posible golpe de Estado gestionado por la oposición boliviana, argumento que fue respaldado por países como Cuba, Venezuela y Rusia.
De acuerdo con la agencia gubernamental siria SANA, la Cancillería de ese país condena con firmeza el golpe de Estado, expresa su solidaridad con el presidente electo legítimamente Evo Morales y valora la lucha de los pueblos de América Latina contra la hegemonía de Estados Unidos y su injerencia escandalosa en los asuntos de esos países.
En la misma postura, Uruguay difundió este lunes su consternación por los acontecimientos que forzaron la salida de Evo Morales como mandatario de Bolivia, y realizó un urgente llamado a todos los actores bolivianos para que paren con los actos de violencia y para que el proceso electoral se encauce de conformidad con las disposiciones de la Constitución y las leyes.
Este último posicionamiento sorprendió, ya que hasta la noche del domingo, el canciller Rodolfo Nin Novoa declaró a un noticiero local que sería muy apresurado que el Gobierno tomara posición sobre este asunto específico, si hay o no un golpe de Estado.