Al menos 17 personas fallecieron y otras 35 resultaron heridas en Bagdad tras la explosión de un coche bomba dirigido contra civiles en el sureste de la ciudad, dieron funcionarios hospitalarios y de seguridad.
Según la policía local, el ataque estuvo dirigido contra peregrinos chiíes que se dirigían al templo de Kadhimiyah de la capital, pero otros responsables de seguridad apuntaron que el incidente tuvo lugar en un mercado al aire libre. Las dos versiones no se pudieron confrontar de inmediato.
Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a la prensa.
Por el momento ningún grupo reivindicó el atentado, pero la milicia extremista Estado Islámico reclamó la autoría de ataques similares contra peregrinos chiíes y civiles en vecindarios de esta confesión en la capital iraquí.