Aunque los bebedores están contentísimos en Australia, no todo es miel sobre hojuelas, pues resulta que la creación de la primera clínica para tratar la resaca ha motivado muchas críticas, sobre todo de la Asociación Médica Australiana, que considerar que el establecimiento alienta a las borracheras.
El sanatorio especializado en tratar los efectos producidos por el consumo excesivo de alcohol, con sede en Sídney, proporciona a sus pacientes líquidos intravenosos, vitaminas, medicamentos contra las náuseas y oxígeno por un coste que oscila entre los 66 y los 140 dólares (aproximadamente de mil 170 a los dos mil 500 pesos), según la cadena local ABC.
La Asociación Médica Australiana (AMA) considera que la existencia de este tipo de clínicas puede alentar las borracheras descontroladas y alertó que no existen evidencias que respalden la eficacia de los tratamientos que brindan.
"Se puede afectar a las personas con la innecesaria inserción de cánulas intravenosas". Stephen Parnis. Vicepresidente de la AMA.