La reportera Jayde Cotic, de la cadena Ten News, se hizo famosa, y mucho, pero no por la razón que tal vez ella hubiera deseado⬦ No ganó el Pulitzer de Periodismo ni algún otro galardón que le reconociera su pericia en ese oficio. Más bien, fue lo contrario.
La reportera australiana realizaba una transmisión en vivo desde Goald Coast. Todo iba bien. Ella estaba a cuadro. Serena, hablaba ante la cámara. Segura, como quien domina la tarea informativa, mientras que tras ella, sin que aparentemente se diera cuenta, se estaba dando un hecho periodístico interesante: un persecución policiaca. ¡¿Y qué creen que hizo la reportera?! ¡Nada!
Mientras ella continuaba su reporte en vivo, a sus espaldas la prensa hacía lo suyo: cubría la persecución. Camarógrafos y reporteros corrían para captar, de primera mano, buscando la primicia, las mejores impresiones del hecho periodístico en desarrollo. Ella sólo veía a la cámara.
¡Ve el video!
¡La otra versión!
Hay quienes aplauden la labor informativa de la joven reportera, quien, en caso de que sí se haya dado cuenta de lo que ocurría a sus espaldas, no perdió el temple, pese al tremendo alboroto que ocurría en ese momento.