Mark David Chapman, un texano que tenía 25 años de edad le quitó la vida a John Lennon, el 8 de diciembre de 1980. El crimen lo cometió mientras el cantante y su esposa Yoko Ono estaban afuera del edificio donde vivían en Dakota, Nueva York.
Chapman le disparó cinco veces a Lennon y cuatro de esas balas fueron directamente a su espalda ocasionándole muerte instantánea. Antes de que la tragedia ocurriera, el famoso cantante le había autografiado una copia del disco Double Fantasy a quien más tarde se convertiría en su asesino.
El homicida permaneció en el lugar hasta que llegó la policía a arrestarlo para declararse inmediatamente culpable. Como justificación de este crimen, declaró que actuó así por un deseo de Dios . Después se comprobó mediante varios estudios psiquiátricos que padecía de esquizofrenia paranoide y depresión.
La condena...
Fue sentenciado a cadena perpetua y a cumplir como mínimo 20 años de cárcel con compromiso de llevar terapias psiquiátricas. Al principio estuvo en un régimen de alta seguridad y luego en aislamiento voluntario.
Treinta y siete años después de haber matado a uno de los cantantes más importantes de la historia, el asesino se manifiesta arrepentido y ha intentado pedirle perdón tanto a las autoridades como al mundo por haber cometido este crimen, sin embargo nada ha sido suficiente y lleva 9 denegaciones a su libertad condicional.
Se dice que su próxima audiencia en el tribunal será el próximo año y que por décima ocasión le negarán su libertad. Actualmente se encuentra recluido en el Wende Correctional Facility en Alden
Es uno de los reclusos más famosos del mundo, no solo por haberle quitado la vida a Lennon, sino por haber matado el espirítu de The Beatles.
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