Nada como tener un mejor amigo que te siga en todos tus juegos y aventuras y si es un perro que está dispuesto a todo, mejor.
Esta pequeña quiso jugar al médico y no dudó ni por un segundo que su mascota fuera el paciente que operaría, con la paciencia de un monje, el can fue un gran "enfermo" y así el juego fue todo un éxito.