Bajo el argumento de que contienen maldiciones y hechizos reales, una escuela en Nashville, Tennessee, Estados Unidos, prohibió los libros de "Harry Potter" entre su alumnado y los eliminó de su biblioteca.
El pastor y director de la escuela católica, Dan Reehil, aseguro que los hechizos vertidos en la popular saga escrita por la británica JK Rowling pueden conjurar espíritus malignos.
Estos libros presentan la magia como buena y mala, lo cual no es cierto, pero en realidad es un engaño inteligente. Las maldiciones y hechizos utilizados en los libros son maldiciones y hechizos reales; cuando lo lee un ser humano corre el riesgo de conjurar espíritus malignos en la presencia de la persona que lee el texto, afirmó el pastor Dan Reehil.
Tras la polémica de las declaraciones, Rebecca Hammel, superintendente de escuelas de la Diócesis Católica de Nashville, aseguró que el pastor actúa dentro de su competencia, pues cada uno tiene autoridad canónica para tomar tales decisiones en su escuela parroquial.
De acuerdo con el diario británico "The Guardian", los retadores de la American Library Association afirmaron que los libros glorificaban la magia y lo oculto, confundían a los niños y los llevaban a intentar emular los hechizos y las maldiciones sobre las que leían.