En algún rincón de la ciudad de Malmo, Suecia, se esconde un singular museo de comida repugnante. Se trata del Disgusting Food Museum (Museo de Comida Repugnante, en español) que exhibe a sus visitantes platillos que podrían resultar verdaderamente asquerosos para algunos.
En este museo, el ratón muerto flotando en el vino chino podría resultar no ser tan asqueroso, pues aquí se muestran platillos que, incluso, aseguran saben a "colchón infestado de orina".
Samuel West, curador del Museo de Comida Repugnante y experto en el tema de la comida asquerosa , presume algunos de los platillos que aquí se exhiben:
- Cabezas de conejos especiados.
- Sopa frutal de murciélago.
- Saltamontes.
- Cráneos de animales.
- Globos oculares.
La exposición cuenta con 80 de los alimentos más repugnantes del mundo.
La comida latinoamericana está presente en el museo
México no es la excepción, pues en el museo se exhibe una sopa mexicana de tripas. También se pueden observar los cobayos asados de Perú, conocidos como cuy.
Esta colección de comida repugnante busca desafiar las percepciones del gusto y ayudar a los visitantes a reflexionar sobre por qué algo abominable en una cultura es una exquisitez en otra.
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