Admiradores comenzaron a llegar al Museo de Historia Afroamericana Charles H. Wright en Detroit este martes para dar el último adiós a Aretha Franklin.
Se acercaron al féretro bañado en oro mientras al fondo sonaban sus grabaciones de góspel. Yacía en reposo, vestida de rojo de la cabeza a los pies, con zapatos de tacón alto. Al aproximarse, gente que vino de lugares tan remotos como Las Vegas y Miami lloró, se persignó, inclinó la cabeza y le lanzó besos.
Kelly Major Green, miembro de la junta directiva del museo, dijo que la intención era crear un ambiente digno y respetuoso similar al de una iglesia, el lugar donde Franklin tuvo sus inicios.
Con las piernas cruzadas a la altura de los tobillos, Franklin comunica tanto poder como comodidad, como lo hizo en vida, explicó Green. Los zapatos, en particular, muestran que "la Reina del Soul es diva hasta el final".
El marco para el velorio público de dos días no podría ser más apropiado, según Paula Marie Seniors, profesora adjunta de estudios africanos en Virginia Tech.
"Pienso que es increíblemente significativo. Está siendo honrada casi como una reina en uno de los museos negros más importantes de Estados Unidos", dijo la docente.
La Reina del Soul, dijo Seniors, era "una cantante del universo". Pero agregó que Franklin, quien murió el 16 de agosto de cáncer pancreático a los 76 años, también "presumía su negritud y estaba muy orgullosa de ser una mujer negra".
Franklin no se consideraba una catalizadora del movimiento de las mujeres o al frente de la lucha por los derechos civiles. Pero los representó e impulsó a ambos de grandes y pequeñas maneras. Ninguna de ellas quizás tan prominente o simultánea como su versión de la canción de Otis Redding "Respect", que rompió todos los moldes. Más tarde dijo que con su interpretación buscó transmitir un mensaje sobre la necesidad de respeto a las mujeres, a las personas de color, a los niños y a todo el mundo.
El museo, el más grande sobre los negros en Estados Unidos hasta que el Museo Nacional de Historia Afroamericana abrió sus puertas en Washington en 2016, realizó un velorio similar para Rosa Parks, figura emblemática de los derechos civiles, tras su deceso en 2005. Franklin cantó en el funeral de Parks, realizado en la misma iglesia en Detroit que el de la cantante, y será enterrada en el mismo cementerio.
Ambas llegaron a ser activistas por distintas vías y usaron diferentes técnicas, pero "a la larga, ambas lucharon por la misma causa, que es la libertad", dijo Seniors.
¡Denuncia en Uno!
¿Conoces o tienes fotos y videos de algún acto de posible negligencia, corrupción y abuso de autoridad? Mándalo al WhatsApp de Uno TV: 5562115131. ¡Compártelo! Nosotros le damos seguimiento.