En el día de honrar a los muertos, la cantante Lila Downs hizo lo propio con un concierto ofrenda. En un escenario decorado con flores de cempasúchil y del también típico papel picado, la artista ofreció más de dos horas de música ante unas 10 mil personas, muchas de las cuales acudieron vestidas con disfraces alusivos a la muerte.
Al comenzar la velada, la cantante, dedicó el espectáculo:
"A todos los difuntos, a los vivos muertos y a los muertos vivos".
Vestida primero con cartuchera de balas al pecho en honor a su más reciente disco, "Balas y Chocolate", la artista interpretó temas como "Una cruz de madera" o "Son de difuntos" alusivos a la muerte. También hubo tiempo para canciones como "Humito de Copal" o "La Patria Madrina".
Asimismo, los asistentes al show pudieron escuchar también temas del anterior trabajo de Downs, "Pecados y Milagros", como son "Zapata se queda" y "Mezcalito", así como canciones tradicionales de compositores como Juan Gabriel o José Alfredo Jiménez.