Luego de que en el programa de comedia Saturday Night Live se presentara un sketch en el que recrean un mundo donde Donald Trump no fue elegido presidente en 2016, el mandatario de Estados Unidos aseveró mediante su cuenta de Twitter que el programa debería de ''llevarse a los tribunales''.
Un escándalo real la cobertura parcial, hora tras hora, de redes como NBC y sus máquinas de centrifugado demócratas como Saturday Night Live. No son más que una cobertura injusta de las noticias y anuncios demócratas. Debería ser probado en los tribunales, ¡no puede ser legal! ¡Solo difaman y minimizan!, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Para el último episodio antes de Navidad, SNL" trajo de vuelta al actor Alec Baldwin como Donald Trump para una parodia llamada Un maravilloso Trump (triunfo).
La parodia inicia con el Trump de Baldwin que se siente abatido por la forma en que se desarrolla su presidencia, y desea nunca haber sido presidente. Él es guiado en este viaje por Clarence, interpretado por Kenan Thompson, comediante habitual del programa sabatino.
En la parodia participan estrellas invitadas, como Robert De Niro que da vida al fiscal especial que investiga la intromisión rusa en las elecciones, Robert Mueller; Ben Stiller es el abogado personal de Trump, Michael Cohen, y el anfitrión Matt Damon que hace al juez del Tribunal Supremo, Brett Kavanaugh.
En el sketch plantean que la vida de todos sería mejor si Trump nunca hubiera sido presidente:
- Todos lucen diferentes, ¿qué es esa cosa en sus caras?, pregunta Trump, y el espíritu que lo guía le responde la gente le llama sonrisas.
Kellyanne Conway (jefa de campaña de Donald Trump ) dice que "después de que perdimos la campaña, el diablo me devolvió mi alma".
La parodia se burla inclusive de los hijos del mandatario. Una escena incluye a Eric Trump, quien entra justo cuando resuelve un Cubo de Rubik. Ya que no tiene que dirigir la organización Trump, ha tomado cursos de educación para adultos y ahora es inteligente.
Melania, que es interpretada por Cecily Strong, habla un inglés perfecto porque ella y Trump se divorciaron. Dice que estar casada con Donald estaba frenando sus habilidades lingüísticas.
Mientras tanto, Michael Cohen (Ben Stiller) aún ama a Trump, Mike Pence ha descubierto su verdadera vocación como DJ, Brett Kavanaugh (Matt Damon) está feliz porque la gente no cree que sea raro cuando dice que le gusta la cerveza, y Bob Mueller (Robert De Niro) está feliz de haberlo hecho pasar mucho tiempo con su nieto.
El propio Trump también se ha beneficiado: ahora tiene una cabeza llena de cabello normal gracias al trabajo de una inmigrante siria a la que nunca se le negó la entrada a los EU y descubrió un tratamiento para contrarrestar la calvicie.
La lección que Trump aprende al ver que la vida de todos sería mejor si no fuera presidente es que "el mundo necesita que yo sea presidente después de todo".
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