Lexi Magnusson decidió darle una lección a sus vecinos intolerantes. Resulta que la primera vez que habló con su vecina, ésta le dijo que acababa de mudarse (a Washington) porque pensaba que en Oregon sus hijos estaban expuestos a gays y transexuales.
Magnusson explica que para calmarse ante tal comentario tuvo que comer nachos y después decoró el exterior de su casa con luces de Navidad, pero con un singular mensaje: los colores forman la bandera LGTBI con más de 10 mil luces.
Luego de compartir su ocurrencia en Facebook ha obtenido más de 14 mil reacciones.
"Nuestra nueva vecina nos dijo que había trasladado a su familia aquí porque sus hijos estaban demasiado expuestos a los "gays y transexuales" en Oregón (¿a dónde cree que se mudó? estamos básicamente en el norte de Oregón?). Habló de lo enferma que estaba viendo a la gente..."
En la publicación además afirma que sus vecinos son unos intolerantes y explica que como las agresiones conllevan cargos, "he tomado una actitud pasivo-agresiva".
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