Una niña de 6 meses cuyos padres la pusieron sobre unos esquís acuáticos para niños, se deslizó 209 metros en un lago artificial para fijar, según sus padres, un récord infantil.
Keith St. Onge dijo en una entrevista este miércoles que su hija Zyla pudo haber continuado de no ser porque el bote llegó al final del embalse.
Zyla, que mide 76 centímetros y pesa 9 kilos, no camina, pero el jueves se deslizó a través de Lake Silver en Winter Haven, Florida. Un video de su hazaña se subió a YouTube. Sus padres son esquiadores profesionales.
La niña se paró en sus pequeños esquís acuáticos unidos entre ellos con madera, tomó una barra atada a los esquís y usó un chaleco salvavidas mientras el bote la jalaba a una velocidad de 11.2 kilómetros por hora.