Escuchar hablar de Juan Rulfo remite a sus obras literarias que, aunque pocas, bastaron para consagrarlo como un autor reconocido en todo el mundo y un clásico de la literatura latinoamericana por su peculiar forma de retratar el México en que vivió.
- Sin embargo, Rulfo fue más que El llano en llamas y Pedro Páramo: tuvo una extensa carrera fotográfica, incluso más prolífica que su etapa de escritor, pues inició en el mundo de la imagen fija mucho antes que en el de la literatura.
El fotógrafo Rulfo fue mucho más conocido el año pasado, cuando en el marco del centenario de su nacimiento, el Museo Amparo de Puebla realizó una muestra de más de cien de sus fotografías que, para algunos, son reflejo de su escritura; para otros, dos cosas distintas, y para unos más se trata de dos expresiones de su manera de observar el México rural y postrevolucionario.
Sus fotos retienen el misterio de Pedro Páramo o El Llano en llamas, mujeres enlutadas, campesinos, indios, ruinas, cielos borrascosos, campos resecos. Una poesía de la desolación y una humanidad concreta. Lo que su ojo veía el escritor lo llevaba a las letras, escribió en la década de los 80 el periodista e historiador Fernando Benítez.
No todos comparten la visión de Benítez sobre la fotografía de Juan Rulfo, quien siempre quiso que su obra literaria y fotográfica se trataran como asuntos aparte. La investigadora Monique Sarfait-Arnaud fue de las primeras en señalar las diferencias, lo que ayudó a que la idea de Benítez se modificara.
A propósito de las mujeres mixes retratadas por Rulfo, la investigadora señaló que en vez de mujeres estériles y frustradas que muestra en sus novelas y cuentos, las expuestas en sus fotografías son siluetas nobles, rostros de mirada profunda, campesinas labrando la tierra o descansando y, sobre todo, madres y abuelas orgullosas de sus progenituras.
La percepción de Juan Rulfo sólo como escritor también fue cambiando gracias a la fundación que lleva su nombre y que se encarga de recopilar sus imágenes, logrando un acervo de más de seis mil instantáneas.
Para la historiadora del arte Paulina Millán, esa larga trayectoria en la fotografía sirvió para su creación literaria (y no al revés, como apuntaba Benítez). De acuerdo con la especialista, la obra escrita de Rulfo se apoyó mucho en su experiencia al captar imágenes.
En sus narraciones se aprecia que muchas de las descripciones del paisaje, texturas o comportamiento de la luz son de una persona con altos conocimientos de fotografía, apuntó en una declaración que recoge el diario El País.
No obstante estas diferencias marcadas, lo cierto es que las fotografías de Rulfo tienen ese dejo de la irreal cotidianidad que mostró en Pedro Páramo, que no por nada es considerado (por muchos) como la base del realismo mágico latinoamericano.
¡Denuncia en Uno!
¿Conoces o tienes fotos y videos de algún acto de posible negligencia, corrupción y abuso de autoridad? Mándalo al WhatsApp de Uno TV: 5562115131. ¡Compártelo! Nosotros le damos seguimiento.