El Santa acuático que es la estrella del acuario de Guadalajara

El Santa Claus acuático es la principal atracción durante las fiestas de fin de año. Foto: AFP

Desde hace siete años, un Santa Claus acuático es la principal atracción durante las fiestas de fin de año en el acuario del zoológico de Guadalajara, Jalisco.

Esta peculiar encarnación del tradicional personaje de traje rojo, botas negras y barba blanca, divierte a los visitantes y es representado por uno de los biólogos del zoológico, Octavio Nuño, de 35 años de edad.

  • Nuño entra a un estanque de 37 metros cuadrados en donde convive con peces catán, una especie americana de agua dulce. 

El espacio está adornado con motivos navideños como un árbol de poliestireno, con esferas y luces dibujadas, botas navideñas con dulces y dos cajas de regalos, de las que saca regalos que simula entregar a los niños que lo observan emocionados del otro lado del cristal.

Caballos, sirenas, caballitos de mar, delfines y otras figuras son algunos de los obsequios que exhibe.

Durante 30 minutos hace acrobacias y piruetas en el agua, mientras saluda a los visitantes y pide con señas a los niños que escriban sus peticiones para Navidad.

Es muy bonito ver cómo ellos están esperando a que salgamos para darnos la cartita, para ver qué les vamos a traer." Octavio Nuño, Santa Claus acuático

Recrear a este personaje lo llena de satisfacción "por la alegría que se genera en los niños, la ilusión al ver el Santa", explica mientras se coloca el vestuario rojo de peluche sobre el ceñido atuendo submarino.

Santa Claus se acerca al cristal del estanque y adopta diferentes posiciones para que los visitantes se tomen fotos. Luego pega su mano al vidrio para saludar a los pequeños que intentan "tocarlo" detrás del cristal.

Interactúa mucho con ellos, hace señas y todo, y los niños se emocionan mucho por ver la imagen de Santa Claus, le piden la cartita." Patricia de la Cruz, visitante de 38 años

"Me gustó porque me dijo 'hola' y sacaba regalos, como la sirena, y sacó luego un caballito", relató, muy contento, Agustín, de 7 años, quien iba acompañado de sus padres; mientras que Samantha, también de 7 años, aprovechó para pedirle sus regalos de Navidad: "una muñeca, ropa y una casa de muñecas", dijo.

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