La editorial Dafácil publicará próximamente el libro "El método Bunbury" de Fernando del Val en el cual se hace un estudio de las canciones del músico español en el que se describe como plagia sus letras de otros autores,
De acuerdo con lo informado por la casa editorial Diafácil, "El método Bunbury" es un ensayo en el que se revela que buena parte de las letras de Enrique Bunbury se componen de fragmentos de escritores a los que no cita.
Este libro demuestra que la práctica ha sido habitual en toda su carrera y que está presente en la totalidad de canciones desde que formaba parte de la banda Héroes del Silencio hasta sus días como cantante solista.
El autor señala que Bunbury toma versos de libros de poesía, de obras de teatro, de novelas y hasta de entrevistas.
A través de este libro Fernando del Val cuestiona que la fórmula, cercana al arte pop, la intertextualidad y el apropiacionismo, que usa el cantante español.
En el ensayo se detallan 37 canciones en las que la práctica es más llamativa, se analizan en un dosier que comprende un arco temporal de tres décadas de trabajo: desde su actividad con Héroes del Silencio a su último disco como solista llamado "Posible" que se publicó hace unas semanas.
"El método Bunbury" asegura que el español ha "tomado" más de 500 versos a lo largo de catorce discos de autores como Gabriel Celaya, Blas de Otero, César Vallejo, Mario Benedetti, Fernando Arrabal, José Gorostiza, Pablo Neruda, Antonio Gamoneda, Pedro Casariego, Nicanor Parra y Felipe Benítez Reyes, entre otros muchos.
En una entrevista con El País, el autor de "El método Bunbury" aseguró que es seguidor de la música de Bunbury desde hace muchos años y que toda esta investigación nació cuando un amigo compró "Geografías" de Mario Benedetti y le contó que leyó versos que había escuchado en canciones de los Héroes del Silencio.
Desde entonces Fernando del Val asegura que tiene memorizadas las canciones de Bunbury y cada vez leía un libro de Raymond Carver o de Antonio Gamoneda rápidamente lo enlazaba con las canciones y comenzó a archivarlas desde hace 25 años.
El autor de "El método Bunbury" asegura que si el músico hubiera dado la fuente de los "préstamos" literarios en cada disco, su libro no tendría sentido.