El fallecimiento del diseñador de Chanel, Karl Lagerfeld, fue una gran pérdida para el mundo de la moda y más aún para su fiel acompañante, su gata Choupette.
La mascota se convirtió en una auténtica celebridad, tanto así que las campañas publicitarias se le acumulaban tan rápido como crecían sus seguidores en Instagram.
La felina ganó tres millones de euros por dos trabajos en un año: colaborar con una marca de cosméticos y posar para un calendario de coches.
También tiene su propio libro, "Choupette: The Private life of a High-Flying Fashion Cat", de 128 páginas, en el que se detalla lo consentida es.
La gata tiene una colección de bolsos y accesorios, y ha sido portada de la varias revistas, entre las que se cuenta la edición alemana de Vogue junto a la mítica modelo de los noventa Linda Evangelista en 2013.
Karl Lagerfeld llegó a revelar en una entrevista que la gata más mimada del mundo nunca aceptaba ofertas de comidas de mascotas, por muy gourmet que fuera.
¿Choupette, heredera?
A unas horas del fallecimiento del también cineasta y fotógrafo, su gata se convirtió en trending topic, destacando en las menciones la posibilidad de que herede parte de la fortuna de Lagerfeld.
Fue una declaración del propio diseñador, hecha hace 11 meses, la que ha dado pauta a la conversación en redes:
Choupette es la heredera de mi fortuna, sí. Junto a otros. No os preocupéis, hay dinero para todos"
Pese ello, Lagerfeld siempre se negó a mencionar quién heredaría, a ciencia cierta, los 125 millones de dólares que, según de "The Richest", mantenía en un banco. Aunque el nombre de Sebastien Jondeau, su exguardaespaldas, suena fuerte entre los candidatos.