Antes de que el plástico fuera descubierto o fuera de un material popular, muchos muñecos eran hechos generalmente con cara de resina o cerámica y sus ojos de vidrio, muy queridos por los niños, pero con el paso del tiempo se han convertido en figuras diabólicas.
Aquí te dejamos ocho de ellos que seguramente no querrías tener, pues serían los antagonistas de tus sueños: