El domingo 29 de mayo fue secuestrado futbolista mexicano Alan Pulido, quien al aprovechar un descuido de sus captores, hizo una llamada al 066, para solicitar auxilio y dar a conocer el lugar donde se encontraba, y en consecuencia, pudo ser rescatado por las autoridades, según informó la ProcuradurÃa General del Estado de Tamaulipas.
Pero el delantero del Olympiacos no ha sido la única vÃctima de la delincuencia en nuestro paÃs. Aquà te presentamos otros casos:
Papá de Jorge Campos
El histórico guardameta del â¬ÜTriâ¬" sufrió el secuestro de su padre Álvaro Campos, a quien despojaron de la libertad en el estado de Guerrero el 17 de febrero de 1999. Seis dÃas más tarde, tras pagar un rescate, el progenitor del â¬ÜBrodyâ¬" fue liberado.
Rubén Omar Romano
El entonces técnico del Cruz Azul fue privado de la libertad el 19 de julio de 2005, a escasos metros de La Noria, instalaciones del cuadro cementero. Tras 65 dÃas de secuestro, Romano fue hallado por elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) en un domicilio particular cerca del Reclusorio Oriente.
Sub 15 de Chivas
Las categorÃas inferiores del futbol mexicano también han sufrido la delincuencia del paÃs. Luis OrtÃz y Andrés Barba, jugadores de la categorÃa Sub 15 de Chivas, fueron secuestrados en una plaza comercial en el 2013. DÃas más tarde fueron hallados sin vida.
Caso Cabañas
Si bien no se trató de un secuestro, Salvador Cabañas, entonces delantero del América, también fue vÃctima de la inseguridad en México. El 25 de enero del 2010, el paraguayo fue baleado en la cabeza durante un altercado en un bar al sur de la Ciudad de México. La carrera de Cabañas terminó y su presunto agresor, Jorge Balderas, el â¬ÜJJâ¬", fue detenido por la PolicÃa Federal.
LA OTRA CARA DE LA MONEDA
Omar â¬ÜGatoâ¬" OrtÃz
El exportero del Monterrey fue detenido por la Agencia Estatal de Investigaciones el 7 de enero del 2012, acusado de pertenecer a una banda de secuestradores que operaba en el municipio de San Nicolás de los Garza, Nuevo León. El "Gato" lleva cuatro años en la cárcel y se desconoce su sentencia.