Un avión que transportaba al equipo brasileño Chapecoense para disputar la final de la Copa Sudamericana ante el colombiano Atlético Nacional se estrelló en las montañas del noroeste de Colombia dejando 75 muertos y seis sobrevivientes.
El avión de matrícula boliviana CP2933 de la empresa Lamia se declaró en emergencia "por fallas eléctricas" a las 22 horas del lunes a unos 50 kilómetros de Medellín, según indicó en un comunicado el Aeropuerto José María Córdoba, que sirve a esa ciudad.
El gobierno de Brasil decretó tres días de duelo nacional por la tragedia, que generó expresiones de condolencias en todos los rincones del planeta y tiene conmocionado al fútbol internacional, desde el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, hasta leyendas del balompié, como Pelé, Diego Maradona y Lionel Messi.
Mientras que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, informó que se comunicó con su homólogo brasileño, Michel Temer, para expresar su solidaridad al pueblo de Brasil.
La aeronave, tipo BAe Avro RJ85, llevaba nueve tripulantes bolivianos y 72 pasajeros, entre futbolistas, directivos del equipo y periodistas, según un listado difundido por las autoridades aernáuticas colombianas. El equipo venía de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), de donde habían viajado en vuelo comercial desde Sao Paulo.
La Copa para Chapecó
El Atlético Nacional, que se declaró de luto, pidió este martes a la Conmebol que la Copa Sudamericana sea entregada al Chapecoense, con el que debía disputar el miércoles en el Atanasio Girardot de Medellín la ida de la final del torneo regional.
La Conmebol, cuyo presidente, Alejandro Domínguez, viajó de inmediato a Medellín, aún no se ha pronunciado al respecto, tras suspender oficialmente la final de la competencia, así como el Congreso del organismo del futbol sudamericano, que debía sesionar este miércoles en Montevideo.